A lo largo de los dos últimos siglos, ha habido una colisión entre dos sistemas económicos. Estos fueron llevados al máximo en dos países: EE.UU. y la Unión Soviética. En uno el mercado se autoregulaba y Estado poco decía, en otro era el Estado el que controlaba con mano de hierro el mercado. El modelo americano ganó y los chinos lo desarrollaron a su manera, el turbo-capitalismo, mientras que en Iberoamérica vuelven al intervencionismo gubernamental en la Economía.
En medio de esta forma de concebir la economía apareció, la idea de la Economía de la Comunión (fuente: wikipedia.com). La historia de esta teoría económica empezó en 1991 en el seno del Movimiento de los Focolares, capitaneado por Chiara Lubich (fuente: nytimes.com).
¿Es realista?
Segun uno de sus teóricos, Luigino Bruni (catholic.org), las empresas que la aplican priorizan el aumento del "capital social" y el "capital religioso". No prioriza el aumento del capital financiero.
La economía de comunión se centra en la "cultura del dar y del amor" sin sacrificar la eficiencia y procura contratar en las empresa a personas en situación de necesidad.
Puede que sea una buena idea. La economía debe estar al servicio del hombre y no al contrario. Y eso es lo que defiende esta teoría, pero además plantea la conversión voluntaria (no revolucionaria) de las empresas en benefactores sociales en todas su perspectivas, tanto al interior como al exterior.
Tuesday, September 02, 2008
Economía de comunión... suena raro, parece bueno
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