Benedicto XVI dio a la humanidad (y no sólo a Obama) algo para leer este verano. Me pregunto a cuánta gente pidió ayuda para escribir un texto tan largo y tan completo (79 puntos). Es un texto de un fuerte y marcado contenido social y económico. Son tiempos de crisis y a la Iglesia le preocupa lo que ocurre. El Papa ha decidido afrontar este tiempo con sensatez.
El texto merece la pena ser leído y releído. Para un periodista económico se hace especialmente importante, porque se da una lista de temas que influyen en el bienestar de las persona y en la sanidad del sistema económico.
Hay frases en la encíclica, dignas de ser enmarcadas:
"Pero ¿qué significa la palabra «decente» aplicada al trabajo? Significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación. " (Punto 63)
Ya sé. La frase es larga, pero honestamente deseo que todos tengamos un trabajo decente. Hay más... tal vez las comente en otra ocasión.
Thursday, August 13, 2009
Caritas in veritate, unas páginas de sensatez
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